En el 2021, los mayores esfuerzos para la ejecución de la inversión en investigación y desarrollo experimental (I+D) fueron liderados por los organismos públicos y las universidades del mismo sector, con el 50% y 29% del financiamiento respectivamente.
El 14% de la inversión fue ejecutada por organismos privados sin fines de lucro; el 7% por universidades privadas.
A través del Programa PROCIENCIA, el CONACYT realizó la ejecución del 20% del total ejecutado por el sector público.